El consejero

ace tan solo un par de días, revisando mis blogs y páginas webs favoritas, me tope con una entrada un tanto inusual, inusual para la temática del blog. Me gustaría deciros que blog es, pero, prefiero no hacerlo ya que no es mi intención hacerle publicidad. Solo puedo deciros que el típico blog de consejos y demás parafernalias de autoayuda. Lo tenía enlazado porque de vez en cuando viene bien leer un poco de mensajes positivos, sin embargo, tampoco es que digan nada nuevo, es decir, nada que no sepas de antemano.

Pero, esta vez, curioseando en todas las entradas por leer (llevaba mucho tiempo si visitar ese blog), entre consejos del tipo: vive cada momento, no pierdas el tiempo, amate a ti mismo… me tope con uno en especial que esencialmente era una barrido de punzantes y virulentos insultos y blasfemias hacia el Dios católico: Yahvé. No exagero al decir que era bastante ofensivo.

Lejos de ser un fanático devoto de la idea típica de Dios. Es más, creo que mi visión de Dios y de la fé religiosa podría ser considerada por muchos practicantes cristianos como de agnóstico -aunque yo prefiero el termino de humanista-. Simplemente me pareció excesiva tantas injurias juntas y dado que es un blog y se podía comentar pues, muy respetuosamente, dejando atrás mi recurrente calidad de solo leyente, decidí aportar mi humilde opinión. La cual os trasmito.

Muy Buenas.

Leyendo tu post, según mi criterio, haces parecer que estas resentido con Dios (o la idea de un Dios) mas no una defensa a tu ateísmo. Quizá alguien cercano a ti pudo sufrir en carne propia los síntomas de una enfermedad letal o algo parecido y sus oraciones no le hayan servido para nada. Sea como sea, lo haces parecer más una descarga que una reflexión.

Es decir, opino que darle ese toque irreverente y mordaz a tu crítica, al menos para mi parecer, la desacredita como seria. He leído de muchos reputados escritores reflexiones similares a la tuya pero ninguno de ellos cayó en la bajeza de insultar lo que es creencia y devoción para otros.

Mi opinión sobre Dios y las religiones son mucho mas neutrales, opino que cada una tiene algo bueno y puro, pero sin necesidad de caer en los fanatismos como puede ocurrir también con las ideologías políticas. Que en base a esos ideales, tantos religiosos y políticas, muchos ha justificados verdaderas afrentas a lo ético y humano.

Pero no por eso maldigo e insulto a Yahvé, Ala, Buda, ni a los estilos de vida de sus creyentes. Simplemente soy objetivo y practico y destaco lo bueno y lo malo de cada religión, ideología… pero siempre dentro de los limites del respeto, porque mi forma de pensar no la comparte el resto de las personas. Tampoco digo que prefiero leer a Harry Potter antes que la Biblia porque eso demostraría que tengo unos profundos prejuicios ante todo lo religioso y eso sería un límite más que me autoimpondría. El antiguo y el nuevo testamento tiene muchos valores y moralejas que valen la pena ser leídos, al igual que el Coran y demás libros religiosos y así puedo aprender de tales filosofías y entender a sus seguidores y compartir con ellos sus visiones sin tener la necesitad de practicar su religión.

Siempre me ha parecido irónico que aquellos que se proclaman ateos y de izquierdas se enorgullecen de ser de mentes abiertas y lo curioso es que rigen sus vidas bajo las mismas máximas, pero de distinto color, llenas de prejuicios contra aquellos que no son semejantes. Es decir, poseen las mismas cárceles mentales que podría tener un conservador católico.

Afortunadamente yo no tengo prejuicios y eso me hace sentir libre. Libre de leer una reflexión como la tuya y de tomarme un café con un devoto creyente. Libre de hablar con un neoliberal y luego con una neomarxista. Nutriéndome y entendiendo a cada uno de ellos, conociéndome más a mi mismo y más a la humanidad. Pero aunque no comparta ninguno de sus ideales o creencias, jamás he insultado en lo que ellos creen solo expongo muy respetuosamente mi opinión y si quien me escucha tiene la mente abierta puede que le haga pensar un rato y hasta cambie algo en su criterio.

La humildad es necesaria porque creer que lo que dices es verdadero al cien por cien (en este caso, la no existencia de Dios) me parece muy prepotente y a la par de descomedido. Ten en cuenta que siempre nos podemos equivocar, bien sea en este tema o en cualquiera.

Y para terminar, los escritores son más discretos a la hora de usar malas palabras en sus escritos. Se puede decir lo mismo, expresar los mismos sentimientos, sin recurrir a tanta vulgaridad.

Hasta pronto.

Al parecer, a nuestro afamado escribidor, no debió parecerle muy acertada mi opinión. En otras palabras: no le gusta nada que no sea lo que él piensa. Y, por eso, me dejo esta perla en mi blog y en su blog respectivamente.

Acabo de borrar tu comentario de mi blog. Ya ves has perdido 15 min escribiendo para nada...

Estás en mi blog NO EN EL TUYO, no te comportes como si fueras un super gurú listillo sabelotodo y LEETE las normas para comentar. Parece mentira que seas blogger.

La gente es muy tonta, parece que no leen. Pongo bien claro que no me vayan de listillos o con irrespeto y me entra un fulano escribiéndome un tostón de 1000 palabras saltándose todas las normas para comentar, xD.

¡Que aquí mando yo pesados! xD

Pensé que de verdad me había saltado alguna norma en especial, pero las normas son la de todos los blogs: no insultos, no comentarios racistas, no spam… Curiosamente mi comentario respetaba todas las normas, excepto la norma tácita: que solo sea un comentario de alabanza y de plena empatía. No soy el único al que le ha hecho eso, sino a todo aquel que no le de la razón como se la podemos dar a alguien demasiado caprichoso e infantil.

Después de esto me pareció necesario tener la última palabra y le deje otro comentario, el cual, como es obvio, también eliminó.

¿Saltándome toda las normas?

Para empezar mi tono era sereno y calmado. Mi mensaje directo sin ambigüedades ni rodeos. Tampoco iba de listo, pero seguro que tus complejos así te lo hicieron parecer.

No fui en ningún momento ni descortés ni irrespetuoso, simplemente admite que no fue de tu agrado lo que te escribí porque no era lo que querías leer. Aunque no entiendo el porqué, ¿Tan limitado de ideas eres? ¿Crees que solo tú tienes la razón? ¿No sabes tener un debate intelectual con alguien? No sé si sabes que debatir es compartir, lo que tú haces es imponer.

En fin, que no perdí nada, ni los 15 minutos, ni mis palabras. Tú eres el que pierdes bastante con tu falsa superioridad, pierdes de conocer a buena gente solo porque no repiten tus palabras y asienten como borregos a tus intransigencias.

Y me extraña que alguien como tu me diga de como ser un blogger cuando te lucras de a quienes llamas tontos cobrándoles por un popurrí de consejos de viejos libros de auto ayuda. Si ese es el espíritu del blogger, me parece un espíritu bastante ruin del cual no quiero formar parte, ni respetar.

¿Porque será que aquellos a los que les gusta dar consejo son los que menos le gusta recibirlos? La prepotencia es la respuesta y en esta conversación, la tuya y la mía, si que hay alguien que se las da “listillo”, y no soy yo.

Adiós.

Pensaréis que le doy demasiada importancia a una nimiedad y no dejáis de tener razón. Si fuera cualquier otro blog ni me molestaría en recordar tal incidente. Pero, me parece increíblemente hipócrita que un blog que intenta dar “consejos” tenga como principal escritor a alguien con tantos defectos, alguien que, sin duda alguna, no lee sus artículos.

Quiero también mostraros un comentario de dicho blog, el cual estoy plenamente seguro que estará a punto de ser borrado que define muy bien al cuestionado escribidor.

Si te das cuenta no eres más libre que un enfermo y fanático religioso, porque en tu afán de llevar la contra te les pareces.

Te han tratado de meter a Dios y en tu rebeldía muestras esto, pero me parece tan infantil como injurias a dios, que prácticamente eres igual que el mas acérrimo y dogmático religioso.

Poniedo punto final a esto, esta situación me recuerda a un extracto del “El libro de los cinco anillos” que dice:

Toda persona está siempre alerta, lista para defenderse y contraatacar porque vive inmersa en el miedo y en la paranoia de que los demás la aborrecen. Por esto mismo, también nuestro adversario, por muy brillante que sea, es inseguro y reacciona con una violencia exagerada a la provocación. Al actuar así muestra todas las armas que tiene y conseguimos saber cuáles son sus fortalezas y sus puntos débiles.

Podemos comprobar, visto lo visto, que este personaje en su afán de reafirmar su superioridad y dominio muestra claramente sus complejos y pretensiones. Por eso, el motivo real de esta entrada es la de que esteis atentos ante quienes os juzguen y luego intenten daros consejos. Que como bien dijo Philip James Bailey en su obra Festus:

Son los hombres peores los que mejor aconsejan.
Hac Potiri

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