Lujuria...



Mi falta de alegría me trajo hasta aquí.
Mi falta de amor es el motivo por el cual estoy contigo.

Ningún sentimiento nos une.
Nuestra única atracción es el deseo.
El deseo de dejarnos seducir por el placer.

Tocar tu húmeda piel...
besar tus carnosos labios.

Y solo dejar que nuestros cuerpos,
llenos de calor y pasión,
consigan la satisfacción de que buscan
dos amantes insaciables .

Esta noche no tiene, ni tendrá,
ningún significado para nosotros.

Esta noche solo nos dejaremos llevar por
el mas incontrolable de nuestros deseos,
aquel instinto carnal que nubla la razón,
la lujuria…

Recuerdos

La mediocre luz de mi vieja lámpara
me permite degustar y llegar a estremecerme de las
imágenes y viejas cartas que soportan mis manos.

Su rostro, su sonrisa perfectamente situada en un papel fotográfico.
Su esencia plasmada magistralmente en unas pocas palabras escritas.
Su cálida belleza que despierta en mí una nostalgia infinita.
Sus entonces amorosas declaraciones que empañan mi mente de melancolía,
un dolor áspero y punzante
que me recuerda que a ella ya no la tengo
y que estoy solo en mi habitación contemplando
lo que fue de nosotros tiempo atrás.

Intento consolarme recordando
el momento de nuestro clímax romántico.
El relato de una fantástica historia de amor.
Cuando estas fotos eran momentos palpables por nuestros sentidos,
cuando nuestras emociones nos permitían ser felices juntos.

Vivo en el pasado...
Solo tengo vida recordándola...
Ella ya no esta y no puedo hacer nada para remediarlo.
Mi calvario es vivir con penitencia impuesta por mí,
donde es agrio y dulce leerle…
donde es agrio y dulce verle…